viernes, 24 de diciembre de 2010

Nos Mudamos!!


Estimados nos cambiamos a:

www.waldocarrasco.cl

Empezamos una nueva etapa...ahí nos vemos, gracias por sus buenos deseos....


jueves, 16 de diciembre de 2010

Andrade y la pérdida del sentido de lo Colectivo

En el Congreso, la noche de este miércoles 15 de diciembre, todo parecía viento en popa para la oposición.

En el Senado, luego de un ácido debate en donde el Ministro del Interior desplegó sus atributos, se aprobaba, con lo mínimo, el Proyecto de reajuste a los funcionarios públicos presentado por el Gobierno. Conforme a la estrategia no oficialista diseñada correspondía que éste pasara a la Sala de la Cámara para ser rechazado y provocar la Comisión Mixta. Esta instancia sería la última etapa de la negociación, en donde no sólo se podría alcanzar acuerdo sobre un guarismo, sino que, además, se “amarrarían” cuestiones pendientes y no poco importantes, como eventuales descuentos por los días no trabajados y un protocolo sobre los masivos despidos de funcionarios hechos recientemente.

A esta fórmula de trabajo concurrían independientes, comunistas y concertacionistas, los que juntos representaban un atisbo de nueva mayoría en el Congreso. Después del debate presupuestario este evento de trabajo mancomunado de la “oposición” se convertiría en el hecho político más auspicioso del año.

Sin embargo las cosas no se dieron así. En la votación decisiva, ya en la madrugada del jueves 16, el Presidente del Partido Socialista, Diputado Osvaldo Andrade, a la sazón coordinador y vocero de la Concertación, se retiraba de la sala, sin votar, provocando un inesperado y estrecho triunfo oficialista.

Nadie entendía nada. Sólo momentos antes se había escuchado la intervención de este parlamentario, quien hacía uso de la palabra al último, como corresponde a la investidura de su eventual autoridad del bloque concertacionista; intervención concisa y coherente con las anteriores, en donde recriminaba al Gobierno por haber privilegiado los bonos por sobre los reajustes, lo que incluso escapaba a toda lógica financiera, en fin.

Resultado, aprobado el reajuste (adiós a la Comisión Mixta) y perplejidad. Nadie entendía nada.

Las explicaciones de esta mañana del Diputado Andrade me han dejado de una pieza. Ha dicho que su actuación es coherente a lo que los gremios le habían solicitado y que, además, él era muy escéptico a los resultados que se podrían alcanzar en la Comisión Mixta. Que había actuado conforme a una solicitud de los gremios y la CUT.

Anoche, tras los hechos, las redes sociales estallaron. Incredulidad, recriminaciones, amenazas, desasosiego, mucho desasosiego. Esta mañana amigos, que aún creen que uno cuenta con mejor información que ellos, me despertaban a telefonazos inquiriendo detalles que no tenía y pidiendo explicaciones a hechos que aún no comprendía. En fin.

Las “explicaciones” de Andrade son lapidarias. Ha dicho, en otras palabras, que ha actuado en conciencia, tras muchas conversaciones. De hecho El Mercurio nos había advertido de ello en su edición del martes 14 cuando daba cuenta de la cena del Domingo 12 entre él, el Senador Escalona y los Ministros Larroulet y Larraín. Todo parece indicar que está conforme con su actuar y su conciencia está muy tranquila. Pero ese no es el tema de fondo.

Cuando la política importa en el plano personal por sobre lo colectivo estamos retrocediendo. La política, justamente, vive más allá del ámbito personal y tiene que ver con la convivencia con otros.

Siento que las “explicaciones” del Diputado Andrade apuntan en el sentido equivocado de la experiencia histórica que hemos tenido como Concertación. Precisamente es el desprendimiento de las legítimas aspiraciones personales, en función de la búsqueda de los sueños colectivos, lo que ha caracterizado nuestro modus vivendi al interior del conglomerado. Cuando las visiones y análisis personales se imponen sin diálogo y concertación con otros estamos hablando de una forma de hacer política que no tiene nada que ver con los últimos 25 o 30 años.

Porque Andrade ha actuado con el desconocimiento de su bancada, de las autoridades de su partido, a espaldas de sus pares Presidentes de Partidos de la Concertación; su alusión a la CUT no hace sino ahondar más la herida porque la reduce a una rencilla interna de los liderazgos sindicales del mundo socialista; el Presidente del Partido Socialista se ha equivocado porque sus actos giran en el sentido contrario de las agujas del reloj, hacia visiones que creíamos erradicadas.

Quizás ya bastaba con haber sufrido la experiencia del fenómeno de MEO para haber aprendido de esto, de que las aventuras personales no pueden hacerse en nombre de sueños colectivos, pero no fue así. Todo parece indicar que el principal problema de la Concertación no pasa ni por los liderazgos, ni por la renovación de sus cuadros sino por la pérdida del sentido de lo colectivo.

La actitud del Presidente del PS quizás no sea sino una expresión más de este mal, quizás llame la atención porque su perfil no encajaba con los personalismos. Sin duda que esperaba esto de otros, de aquellos que “tiran el mantel” casi por deporte. En fin.

¿He aquí nuestro principal problema queremos ser la suma de muchos o queremos que esos muchos se sumen a nuestros “preclaros designios”? De no resolver esto difícil es que podamos salir del embrollo donde estamos metidos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Hinzpeter y la aprobación en delincuencia a la baja

Los resultados de Noviembre en la Encuesta de Evaluación Mensual de Adimark vienen a cerrar un ciclo nada de positivo para el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.

Aunque haya aumentado su índice de conocimiento y en aprobación se ubique como segundo tras los gigantescos guarismos del Ministro Golborne, la baja en el respaldo a las medidas de combate a la delincuencia que ha tomado el Gobierno, junto a una serie de otras señales, permiten prever que la gestión del Ministro se vislumbra, a lo menos, azarosa.

Partamos por el principio. La Alianza y sus candidatos de las últimas tres elecciones presidenciales hicieron del tema de la delincuencia una materia obligada de la agenda política; una pregunta imprescindible en toda encuesta; a tal punto que, aún con resultados objetivos auspiciosos, como los reflejados año a año por la ENUSC[1]; los últimos años de los Gobiernos de la Concertación mostraron índices de aprobación deplorables en esta materia.

Los elementos de discurso opositor eran simples pero efectivos. Delincuencia desatada, existencia de leyes en demasía garantistas, un Gobierno desganado, y a ratos indolente, limitado por trabas ideológicas, excesivamente permisivo; un poder judicial y unas policías sin la conducción adecuada; en fin, un contexto donde los delincuentes campeaban sin atajo, con puerta giratoria o siendo indultados, burlando estrategias ingenuas que generaban una sociedad desprotegida, a merced de quienes debían estar tras la rejas.

Se hizo bien la pega y en la agenda política este era un tema indispensable y frente al cual el Gobierno concertacionista estaba, virtualmente, sin actitud. Aunque, como decíamos, objetivamente las políticas aplicadas a través de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública reflejaban objetivamente importantes avances.

Ganadas las elecciones el nuevo Gobierno no rehuyó el tema, por el contrario, en un gesto audaz el Ministro del Interior encabezó el combate a la delincuencia poniendo todo su capital político al servicio de esta causa. Haciendo intervenciones públicas reiteradas, con gestos de “apoyo” a la labor de las policías y entrando en polémicas con la Fiscalía Nacional. El Ministro del Interior se ha transformado en protagonista principal en el “combate a la delincuencia”, con entusiasmo, tanto que actuó hasta contra un supuesto germen terrorista.

Los Gobiernos de la Concertación tenían, en este sentido, un diseño político diferente. La figura del Ministro del Interior, como Jefe de Gabinete, era una combinación de involucramiento y prescindencia en todos los tópicos de la gestión. Sobre todos los temas y en ninguno a la vez. Sólo cuando los problemas escalaban a un grado de trascendencia mayor éste intervenía o “hablaba” ante la prensa.

En el caso de Seguridad Pública siempre se entendió que el responsable político directo era el Subsecretario del Interior. Quienes ocuparon ese cargo durante los Gobiernos de la Concertación conducían los procesos, coordinaban acciones con los agentes persecutores y hacían la vocería en la materia.

Este diseño de gestión cambió radicalmente en marzo pasado, sonaba coherente hacerlo de momento que se pretendía dar señales potentes de cambio, que evidenciaran el “cambio de mano”. Las encuestas dieron cuenta de ello, pero el tiempo ha complotado contra el entusiasmo inicial; aunque el Gobierno cuente con más apoyo que el Presidente de la República, promesas como las de erradicar la delincuencia están condicionadas a las fluctuaciones que experimente, por ejemplo, la credibilidad del Presidente.

La cifra de aprobación sobre las medidas del Gobierno respecto a la Delincuencia, desde hace ya dos meses, está por debajo del guarismo que reflejaba el mismo al momento de asumir en marzo pasado. En Junio se experimentó el peak (53%) del rédito que la nueva forma de gobernar pudo cosechar de un rol más activo del Presidente de la República y su Ministro del Interior en esta tarea. Pero ¿Qué ha pasado en estos meses para que ocurra este fracaso tan acelerado como definitivo?

Bueno, ocurre que, primero, es pésima idea el levantar expectativas de soluciones totales sobre problemas estructurales. Alguien en el Gobierno debiera entender que “ganar la batalla contra la delincuencia” equivale a decir que se eliminará la cesantía, es decir, no sólo es irreal plantear metas tan maximalistas sino que, también, irresponsable.

Otro asunto es que tal voluntarismo, tanta “señal” mediática en este sentido, ha despertado fuertes expectativas en la población, las que elevan el umbral de satisfacción de los chilenos a parámetros inalcanzables para cualquier Gobierno.

Súmese a lo anterior los múltiples desaciertos, como las erráticas decisiones respecto a los nombramientos en la División de Seguridad Pública que depende del Sr. Ministro. La disputa pública entre la UDI y RN por el “control” de la Agenda del Ministerio del Interior, que provocó la caída de Jorge Nazer (UDI) el tardío nombramiento de Cristobal Lira, hace pocos días; siembran dudas respecto a la eficiencia gubernamental en una materia que parecía tan relevante en su programa de Gobierno. Todo en esa área parece improvisación, sólo ayer, por ejemplo se cerró el concurso para la asignación de 1400 millones de pesos a municipios y organizaciones sin fines de lucro que desarrollan proyectos con efecto real sobre el territorio. Esto 9 meses después de haber tomado el mando de la nación.

En esta misma área falta por resolver la manera en como durante, ya el 2011, se asignarán los recursos que permiten la intervención sobre el territorio, Názer dio señales muy equívocas en este sentido sembrando la perplejidad entre los municipios de todos los signos políticos. A nivel municipal todo es incertidumbre en este sentido.

El Ministro del Interior, además, corre el riesgo de saturación saliendo en todos los medios, para aparentar esta firmeza e involucramiento en el combate a la delincuencia, debilitando la credibilidad del Gobierno y del propio Ministro en esta tarea.

Ayuda poco, además, la disputa pública del Ministro con el Alcalde de Las Condes. Éste afirmó que el Jefe de Gabinete “faltaba a la verdad” respecto a la negativa a las sucesivas solicitudes de entrevista que hiciera para manifestarle su preocupación por la inefectividad de las medidas implementadas. Conocida es por todos la seguidilla de delitos a la propiedad que se han efectuado en el sector oriente de la capital.

Finalmente, el Sr. Ministro en su afán por “diferenciarse” de las administraciones anteriores ha tenido actuaciones que rayan en imprudencia. Un caso emblemático es el del ciudadano pakistaní, Saif Ur Khan, la actuación del Jefe de Gabinete compromete la seriedad con que el Gobierno abordará el tema del terrorismo. Las nuevas autoridades parecieran estar frecuentemente afectadas del vértigo terrorista, buscando nexos e intervenciones que hasta ahora no tienen correlato con la realidad.

Este cúmulo de desacierto explican en parte la brusca caída que el actual Gobierno tiene respecto a la aprobación ciudadana en el manejo de la delicuencia. Todo pareciera indicar que esto es un tendencia irremediable, tendencia que podría arrastrar al Jefe de Gabinete golpeando las actuales cifras de apoyo personal y complotando contra su cada vez menos disimulada carrera a la Presidencia.


[1] Encuesta Nacional de Urbana de Seguridad Ciudadana


lunes, 29 de noviembre de 2010

Los Funcionarios Públicos de la Concertación


“No es tan malo, señores de la Concertación, levantarse temprano, trabajar en forma honesta, ganarse la vida y sacar adelante a su familia”
Esta frase, hecha a 48 horas antes del triunfo en 2ª vuelta por el entonces candidato presidencial Sebastián Piñera, da cuenta de la verdadera opinión que él tiene sobre los funcionarios públicos, los que trabajaban para los Gobiernos de la Concertación, era el sentimiento real.
Expresiones que están muy lejos de las melosas y encantadoras frases que contiene la misiva que enviara a los Funcionarios Públicos unos meses antes: “son miles los funcionarios públicos que, contra su voluntad, deben salir todas las tardes a hacer campaña en favor del candidato oficialista, bajo amenaza de ser sancionados en sus calificaciones anuales o con la no renovación de sus contratos. Y sé también que a muchos les han dicho que, de triunfar nuestra candidatura, los servicios públicos donde laboran serán cerrados, sus plantas disminuidas o ustedes, derechamente, despedidos” .
No, a pocas horas del triunfo comienza a aparecer la convicción respecto a los funcionarios que trabajaban en el Gobierno. Aunque en plena campaña los haya persuadido que “el peor enemigo de los buenos funcionarios públicos es el puñado de operadores políticos que se ha ido enquistando en la administración del Estado” , haciendo la distinción entre los buenos y los malos. Los funcionarios nobles, obligados a hacer campaña por estos sátrapas políticos y operadores, enquistados en el aparato del Estado a la sombra de algún cacique o padrino concertacionista.
El tiempo ha demostrado que el nuevo Gobierno no tiene ninguna consideración especial en torno a los “buenos elementos”. Eso quedó demostrado, por ejemplo, con la desarticulación y descrédito que se hiciera del Sistema de Alta Dirección Pública, acordado en 2002 entre Gobierno y Oposición, que implicó un cambio radical en la designación de autoridades públicas por medio de criterios técnicos y no político-partidistas que eran aplicados por un Consejo que daba garantía a todos los sectores políticos.
Soterradamente analistas y “voceros” de Gobierno bajaron el perfil a los renuncias solicitadas a quienes habían accedido a cargos de autoridad por este expediente, diciendo que, en la práctica, tal sistema no hizo sino consolidar la titularidad de personeros de la Concertación. Curioso argumento, porque de ocurrir tal proceso una de las integrantes del Consejo Mº Luisa Brahm, en la actualidad asesora del Presidente Piñera, debió denunciar estos tongos y advertir a su sector de tamañas triquiñuelas. Por el contrario ella votó favorablemente la mayoría de las decisiones de ese Consejo, avalándolas y respaldándolas.
Curioso todo esto además. Muchos de estos calificados Directores debieron enfrentar durante los últimos años de los Gobierno de la Concertación ácidas críticas por su falta de compromiso con la causa y su excesivo tecnicismo a la hora de contrataciones y énfasis en la aplicación de Políticas Públicas. Este año salieron expulsados por la Nueva Forma de Gobernar acusados, poco más, de atornillar al revés. Palos porque bogas palos porque no bogas.
Paralelamente a ello, en la medida que la Derecha entendía la lógica del Gobierno, mal que mal han estado 20 años fuera de él. Comenzaron a realizarse los cambios, en niveles directivos como se esperaba, pero con el correr de los meses administrativos, estafetas y aquellos que trabajan en otras funciones menores, vieron como algunos pares fueron siendo reemplazados.
Con justa razón la preocupación y la ansiedad ha cundido entre los funcionarios públicos, pues los Contrata (contratados con un contrato fijo entre el 01 enero y 31 diciembre de cada año, o hasta que sus servicios sean necesarios) y los Honorarios a suma alzada (contratados contra productos específicos y por el tiempo que sus servicios sean necesarios); son personas que llevan trabajando en estas condiciones en algunos casos 10 o 15 años, con sueldos discretos y con fragilidad en el trabajo, que les impide proyectarse laboral y familiarmente.
Están nerviosos incluso aquellos que votaron por el actual Presidente y es que la dicotomía de buenos y malos, ya no existe…todos están en el mismo saco y …todos están cuestionados porque, después de todo, son gente que no se levanta temprano, ni trabaja honradamente para sacar sus familias adelante.
La Ministra Von Baer “aclaró” el viernes pasado que se realizarían ajustes…para cumplir el deber de velar por el buen uso, no el despilfarro, de la plata de todos los chilenos. Esto porque como hay funcionarios que no cumplen bien sus labores ese es dinero mal gastado y por tanto los despidos serán un signo de austeridad.
Todos sabemos de lo preocupada de la austeridad que está la Ministra, la semana pasada no más presentó el logo definitivo del Gobierno, cuyo costó no sobrepasó los 10 millones de pesos. Pero esbozar una explicación de esta naturaleza, francamente, es irritante.
A ver. ¿Quiere decir la Ministra que, por ahorrarnos dinero, cada funcionario a Contrata no será reemplazado? Por favor, lo podría hacer en el caso de los Honorarios pero en los contrata no.
¿Quiere la Ministra que creamos que, por ejemplo, es posible el cierre de algunos Programas y por ello se produzca la desafección de muchos funcionarios? Pero si vienen saliendo de una discusión presupuestaria, en donde aprobamos en tiempo récord "el mejor Presupuesto de todos los tiempos", ¿no era ahí el lugar para evaluar los Programas?, ¿no se entiende, entonces, la continuidad de los mismos con la sanción presupuestaria?.
Estas explicaciones pretenden ocultar las verdaderas motivaciones y convicciones del Ejecutivo de los “ajustes”; esto es, colocar en al aparato del Estado a sus partidarios, el desalojo hecho carne. Ya no importan las promesas de campaña, ya no buenos ni malos funcionarios públicos, todos son lo mismo, personas que deben aprender a levantarse temprano, trabajar en forma honesta, ganarse la vida y sacar adelante a su familia.

martes, 23 de noviembre de 2010

Reforma Educacional 2010: Retomar la iniciativa


Que va!.. Sin empachos: respecto a la Reforma Educacional anunciada por el Presidente Piñera, soy muy mal pensado.

Mi buen espíritu y la formación en Pedagogía que aloja en un recóndito recoveco de mi mente, me llevaron a levantar la oreja y avivar el ojo desde que se comenzó a gestar el anuncio de la Mega Reforma Educacional para este lunes pasado.

Me llamó la atención, aún cuando en materias educacionales desde hace rato el Ministro Lavín nos tiene acostumbrados a sus rimbombantes anuncios, éstos, aunque pequeños, eran reiterativos y muy apropiados para quién tiene el deber de mantener perfil de presidenciable. Que se le va a hacer, cada uno tiene su cruz.

Estábamos acostumbrados a estas píldoras que combatían la enfermedad que sufre nuestro sistema educativo, aunque debo confesar que me tenía preocupado la falta de tratamiento integral, una estrategia que uniera a todas las píldoras de forma coherente; algo que nos diera la impresión de estar en manos de un médico serio y competente…pero tanta prescripción aislada y hasta contradictoria lo único que aseguraba era que el médico no sabía cuál era el mal de fondo.

Fueron los semáforos primero, aumentando la segregación y condenando a la estigmatización de colegios y alumnos “en rojo”; Lavín apareció, también, muchas veces preocupado por la violencia en los colegios, manifestado apoyo a los atacados y anunciando mano firme hacia los agresores; también nos “informó” de las becas para pedagogía, anunciando como novedad un programa que existe hace un par de años; finalmente, la semana pasada nos entregó su última prescripción, el aumento de las horas de lenguaje y matemáticas en desmedro de asignaturas del área de las Ciencias Sociales.

Las píldoras, qué duda cabe, preocupaban; pero también recordaban que el médico era el mismo que trajo la playa a Santiago, intentó hacer llover sobre la capital y creó pistas de nieve a metros del Mapocho; todos proyectos propios de una divinidad y no de un simple ser humano.

En eso estábamos cuando se “filtró” la Reforma Educacional que el Presidente Piñera anunciaría como la más grande de todos los tiempos. Aunque también recordé que todo Presidente que se precie de tal aspira a hacer su propia Reforma a la Educación, miré con atención este hecho como una carta de navegación, una receta de otro facultativo que ordenara la lógica de las pildoritas.

El mismo Presidente en su intervención aludió a la Reforma del Presidente Frei Montalva (aunque se haya equivocado en la alusión) omitió, sin embargo, que el Presidente J. Alessandri también intentó gobernar por el futuro con su propia Reforma y para qué hablar del Presidente Allende que con la ENU sacudió las estructuras. Los Gobiernos de la Concertación también hicieron lo suyo, aunque algunos olvidadizos hoy dicen que nada se avanzó, fue un proceso in crescendo desde la cobertura, la infraestructura, el aumento de libertades, la jornada escolar completa hasta los 12 años de escolaridad obligatoria, entre otras.

El actual Presidente no quería quedar en menos, eso era lógico y legítimo también. Que mejor señal puede dar un mandatario, de estar pensando en el futuro, que propugnar mejoras sustanciales en la educación de los adultos del mañana.

Sin embargo, la maldita coyuntura y el inapropiado cálculo político meten su cola para enlodar tan nobles propósitos; y como si esto fuera poco en mi mente torcida nacen las peores sospechas y, como dije al principio, me pongo muy mal pensado.

Queda en evidencia, por ejemplo, la total falta de coordinación de la Presidencia con el Ministro de Educación. Mientras este último recetaba y recetaba sus pildoritas, para reforzar esa imagen de hacendoso y realizador que tantos años le ha costado construir, más después de una derrota electoral; se instruye al Sr. Ministro que haga parir una Reforma Educacional, la mejor que nunca se haya hecho en la Historia de Chile.

Varios Ex Ministros de Educación estaban trabajando en grandes tareas sobre mejoras del área y, hasta ahora, no habían alcanzado acuerdo sobre estas materias. Con seguridad también ellos y ellas fueron sorprendidos con este mega anuncio. Y eso, que aquella era la más apropiada instancia para legitimar las propuestas.

¿O es que acaso el Ejecutivo acudió a otras instancias políticas para ganar adeptos a sus propuestas? No, no lo hizo, ¿porque no quería? No, porque no alcanzó a hacerlo.

Pero ¿no es de lógica elemental, especialmente en una materia como ésta, reforzar el trabajo pre legislativo para asegurar su aprobación? Si, es de lógica elemental, pero… no había tiempo.

Y ¿cuál es el apuro? La iniciativa, el Gobierno estaba perdiendo la iniciativa…sin iniciativa no hay conducción. Sin conducción se relaja el frente interno y en el externo los problemas se notan en demasía e inmovilizan al Gobierno.

Así, la reconstrucción, las marchas en las zonas afectadas, los términos de los programas de empleo, la toma del Chiflón del Diablo, la posible interpelación de la Ministra de Vivienda, los errores en el manejo de la crisis de la Intendenta del Bio-Bio; todo, parecen problemas más grandes cuando no hay conducción, cuando parece que nadie va a poder arreglarlos.

Entonces, aparece un sagaz asesor y al oído dice: “Adelántese Presidente, lleve la iniciativa, marque el ritmo, no sobre los problemas ya existentes que es tarde para afrontar sin aparecer agotados, …no Presidente...abramos un flanco nuevo, que despierte a todos …si, eso, una nueva Reforma Educacional, cuando recuperemos aire atacamos la reconstrucción en el primer aniversario del terremoto…si eso si”.

Y entonces la noche del domingo, a la hora donde los niños arreglan sus uniformes y hacen a la rápida las tareas de las que se habían olvidado, aparece en todos los televisores el Jefe de Estado, con porte de Estadista y pabellón presidencial al lado, como corresponde, para comunicarnos de la gran obra que comienza, una jamás atendida como corresponde, una tarea de todos donde nadie se puede excluir, etc.

Es la mañana del lunes, en los patios de Palacio, hay un discurso,son titulares ( cuñas) apuntan a un conjunto de propuestas que estaban en el aire, algunas bastante lógicas y necesarias, establece metas…hay felicidad, muchos estudiantes tras las autoridades,... hacemos algo lúdico con ellos que agregue frescura a tanta solemnidad, que marque esta nueva forma de Gobernar.

S.E. anuncia con firmeza, para emplazar a la oposición (recuerden hay que llevar la iniciativa) que el Proyecto presentado debe estar aprobado antes de marzo de 2011.

Y luego las firmas, de los Ministros y del Presidente…. ¿Las firmas sobre el Proyecto de Ley? No, no hay proyecto.. No había tiempo, se firma un documento que contiene en general los contenidos de esta mega Reforma.

Algún imprudente preguntó al asesor presidencial “y el proyecto…donde está el Proyecto?.. la respuesta es muy chilena : “Tranquilo hombre…en el camino se arregla la carga”.

Publicado en : www.porquechilelate.cl

jueves, 18 de noviembre de 2010

El relajo de la Derecha



Todo parece indicar que el alto nivel de aprobación obtenido por el Presidente Piñera, en la última encuesta Adimark, trajo más que alivio a las filas de la Alianza,. Si, más que alivio, al punto tal que por estos días vemos un verdadero relajo; en el entorno del Presidente ello pareciera despertar cierto malestar.

Así es, los buenos guarismos de aprobación, que descansan básicamente en el rescate minero se han ido diluyendo no tanto por una efectiva acción de la oposición como por los desaciertos del bloque de Gobierno.

Un primer impasse, que ya hemos comentado acá, fueron los silencios y las intervenciones que el propio ejecutivo realizó con ocasión de la elección de la ANFP. En estos días el bloque de Gobierno, en la Cámara, ordenado no con poco esfuerzo por el Subsecretario General de la Presidencia, votó en contra de la creación de una Comisión Investigadora en esa instancia. Ciertamente que ello contrasta con las aireadas amenazas hechas por el propio Presidente de la República y su vocera, en contra de todos aquellos que osaran pensar en una intervención gubernamental en este ámbito. Bueno cerrado estará el capítulo en la Cámara pero la clausura total en este ámbito no se avizora.

Las redes sociales dan cuenta que en las filas del oficialismo hubo un verdadero júbilo por los porcentajes arrojados en la mencionada encuesta; bueno y fue tanta la exultación, que se relajaron.

Por ejemplo, los Diputados UDI se fueron a dormir al momento que correspondía votar la partida de la Segegob; cuando los Ministros se percataron de la evetual “pasada de cuenta” de los Diputados oficialistas, por sus dichos en el affaire Mayne-Nicholls – Bielsa, tomaron celulares para sacarlos de la cama, inútil e ingenuo intento, estos no llegaron y pasó lo que pasó.

Otra situación se produce con las disquisiciones ideológicas del Ministro Hinzpeter que pontificó, literalmente, en el mismo Consejo de la UDI, sobre la teoría de una nueva Derecha; provocando el crispamiento de sus socios de Alianza que replicaron con otra definición: la Nueva Mayoría Social. Todos estos intentos de hacer filosofía política dan cuenta de las nuevas prioridades del bloque gobernante . Además queda claro que, para el Ministro del Interior vale más armar su plataforma ideológica sobre la cual levantar una candidatura presidencial personal, que las odiosas responsabilidades programáticas y gubernamentales. Es como si ya hubieran hecho todo lo que se proponían y ahora es la hora de repartirse el pastel.

Desde China, por otro lado, nos llegaron varias novedades que dan cuenta de este estado de relajo brutal.

Primero los roces entre el Ministro L. Golborne y el Senador Espina por una eventual carrera presidencial del primero. Golborne, según dice el medio oficial de la derecha chilena, La Segunda, fue aislado del grupo en más de una oportunidad, no fue considerado en todas las fotos y parte de la delegación bromeaba sobre su eventual candidatura con desparpajo, con gritos como Morel 2014!! y Golborne 2018!!. En fin, el mismo medio insiste que toda esta situación tendría muy molesto al Presidente Piñera, quien, evidentemente, mira estos hechos recelo pues no sólo lo opacan sino que son indicadores de displicencia respecto de las tareas que les fueron entregadas hace sólo 8 meses atrás.

De ahí se explica, entonces, las declaraciones del Senador Alberto Espina (también en La Segunda) respecto a la “conveniencia” de que aquellos que pretendan ser candidatos presidenciales abandonen sus responsabilidades ministeriales. ¿habla Piñera o Espina? Todos sabemos que esta no sería primera vez que ellos hacen la rutina de Melón y Melame.

Las declaraciones de Espina-Piñera estarían dirigidas especialmente a Golborne, Hinzpeter y Lavín, pero han surgido palabras de “apoyo”, al interior de la misma Alianza, para que estos tres sigan como Ministros. El Presidente de RN Carlos Larraín ha dicho que el cargo de Ministro sirve para potenciar a nuevos rostros, pero que es inconveniente plantear temas de sucesión presidencial tan tempranamente y el Diputado UDI Patricio Melero ha interpretado que el enojo de Espina es porque el Senador no aparece entre los listados de los presidenciables.

A ocho meses de Gobierno, en el cenit de las encuestas, el Gobierno y sus partidarios parecieran ser víctima del fervor de una fiesta, se han relajado y están perdiendo el sentido de urgencia con el que tanto se llenaron la boca.

Con tantos probándose la banda, con una oposición aparentemente desecha, la tarea para el Presidente no parece nada de fácil; así que si no toma la fusta y ordena las cosas, de su presidencia se hablará cada vez menos y de la que viene cada vez más.

martes, 9 de noviembre de 2010

Ahora, se busca a los culpables!!


Una encuesta telefónica dada a conocer esta mañana permite, por primera vez, medir el impacto que sobre el Gobierno y el Presidente de la República tiene la telenovelesca elección de la ANFP. Un 57% de los encuestados opina que sí existió intervención del propio Presidente Piñera o alguno de sus Ministros, un 38% cree que no.

Durante los últimos días el primer mandatario y su vocera habían levantado la voz para, con indignación, negar tal intervención calificando con fuertes epítetos a los que hasta ese momento realizaban esas acusaciones. En el éxtasis del enojo, como niño ofendido que ofrece combitos a la salida de clases, el Presidente de la República amenazó con querellas hacia quienes hicieron estas incómodas aseveraciones.

Pero ¿Quiénes habían hablado de intervención? Un furibundo conservador, columnista de El Mercurio, Hermógenes Pérez de Arce, denostado por todos los dirigentes de la Alianza por estos días. El Periodista deportivo Felipe Bianchi, quién dijo con fuerza que a él le constaban los llamados del Presidente, del Ministro Lavín y del Subsecretario de Deportes en orden a “articular” la lista de Segovia. La Senadora Soledad Alvear, miembro de una familia relacionada al fútbol, dio cuenta de testimonios de personas que le daban confianza, que hablaban de presiones de altas autoridades de Gobierno; en las últimas horas la Senadora comunicó que pedirá a estas fuentes autorización para ser identificadas por ella. El Diputado PPD, Pepe Auth, haciendo uso de la lógica elemental y relevando que el Presidente de la República es uno de los principales accionistas de Colo Colo, dijo que las “huellas” de éste estaban marcadas en la operación de desbancar a Mayne-Nicholls. Otros parlamentarios de la Concertación se han movilizado para crear una Comisión Investigadora que determine la existencia una eventual intervención. Ah! y el Diputado Gabriel Ascencio presentó un requerimiento a la Contraloría por las eventuales actuaciones del Presidente en estos eventos.

Pero el Diputado Auth no se ha quedado ahí, ha sugerido hacer una investigación al tráfico de llamadas de los teléfonos del Presidente Piñera para cotejar las aseveraciones de éste con la verdad de los hechos. Hace unas horas el Ministro Hinzpeter ha reaccionado enérgicamente conminando al Parlamentario a terminar con la majadería, en fin, pareciera que la discusión sube de tono y a la luz de las encuestas no se avizora un horizonte corto.

La elección de la ANFP ha provocado un hecho político tan inesperado como predecible. Inesperado porque para algunos el año político terminó con el rescate minero, luego de eso venía la discusión presupuestaria, discusión un tanto agreste para las grandes mayorías; luego venían la teletón, navidad, vacaciones y todo empezaba nuevamente en marzo. Sin embargo el efecto público que esta elección ha tenido en la sociedad chilena ha originado, desde una entidad privada como la ANFP, un conflicto público de intereses que cubren todos los ámbitos del país, alcanzando hasta La Moneda. Ha sido inesperado en cuanto a oportunidad y en cuanto al desarrollo de los hechos, hasta hace unas semanas atrás se disipaba toda incertidumbre y la reelección de Harold Mayne-Nicholls parecía asegurada. La irrupción de Segovia fue bastante inesperada, máxime cuando este mismo personaje entregó su apoyo al Presidente en ejercicio y en menos de 24 horas después levantó una alternativa a él.

Pero ha sido predecible también por un conjunto de situaciones, desde las conversaciones que el Subsecretario de Deportes realizó con dirigentes del fútbol en Sudáfrica en orden a construir una alternativa, más cercana al Gobierno, al interior de la ANFP; los desencuentros entre la directiva en ejercicio y el Presidente por la invitación a La Moneda; y el impasse del saludo – no saludo de Bielsa a Piñera. Todo eso hacía prever que en Palacio no mirarían con pasividad el proceso.

Pero pongamos las cosas en su sitio, cualquier Gobierno habría mirado con atención lo que ocurriría en la ANFP, más tomando en cuenta el gran apoyo popular que registraba la dupla Mayne-Nicholls y Bielsa. Una responsabilidad gubernamental es estar atento a todo proceso que pueda tener consecuencias públicas que alteren la convivencia nacional y este proceso eleccionario, claramente, podía hacerlo. Siempre debe haber un posición gubernamental, incluso para declarar que es un asunto de privados.

Esta actitud previa de La Moneda tenía, sin embargo, un problema que ha demostrado ser inmanejable para los asesores del Presidente. Esto es su condición de accionista de Blanco y Negro, su incontinencia verbal y telefónica y su falta de tino total en sus intervenciones.

La Moneda, a sabiendas que las acciones del Presidente en Colo Colo era un flanco débil, y en el supuesto que el primer mandatario, efectivamente, no hizo ninguna acción de intervención en este proceso eleccionario, debió protegerlo con señales inequívocas que mostraran su independencia. Pero, por el contrario, las cosas pasaron como pasaron y hoy el 57% de los chilenos cree que él intervino, y ,ojo, intervino “a favor de sus acciones y en contra de los intereses mayoritarios de Chile”. Uff!

Así que tanto enojo vaya primero al plano interno por lo poco previsores y después encáusenlo hacia los opositores que su pega de fiscalización hacen no más.

El Presidente no ha ayudado al control interno de la situación, sus amenazas de querellas y el uso de adjetivos poco amistosos en sus intervenciones ha dado cuenta de cierta desesperación que en vez de convencer sobre su prescindencia reafirman su incumbencia.

Por si fuera poco, en la memoria de todos ha renacido el recuerdo de lo que puede hacer Piñera con un teléfono en la mano…y cómo no se mide a la hora de alcanzar sus objetivos..la prudencia, claramente, no es su copiloto. En este caso, como en otros, el principal enemigo del Presidente es él mismo.

Ahora, esto de la intervención es un hecho muy peligroso. De comprobarse tal situación la cosa pasa de castaño oscuro. Perú y Bolivia han tenido episodios similares, aunque nunca tan evidentes como el de estos días y en ambos casos la FIFA ha advertido que la sanción que procede al país es la suspensión de su participación, en un periodo determinado, en eventos del fútbol internacional. Y eso sí que sería grave, sí que sería una herida propinada por un culpable imposible de olvidar.